jueves, 7 de junio de 2012


   

     Como las estrellas,
que en mil puntos diferentes se balancean,
allá donde mire encuentro sus luces,
allá donde vaya sus guiños me dejan.

    Como enredadera,
que abrazada al árbol extiende sus brazos
rozando muy suave siempre mis cabellos
vaya donde quiera.

    Allá donde vaya llevo tu perfume,
me sigue y me abraza vaya donde quiera,
haga lo que haga me siguen las luces
de tus ojos verdes y tu risa tierna.

    Y sienta la brisa del mar o la hiedra,
llegue a mí la lágrima o la risa fresca,
te llevo clavado muy dentro del alma,
ay amor, y no sé si soy cárcel o presa.


                                          Elena

2 comentarios:

  1. Que dulce, que delicado....me encanta esta descripción de la presencia de la persona amada

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  2. Qué bonito, Teresa. No hay palabras.

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